MODA AL GUSTO DEL PLANETA

Actualmente vivimos en una época de consumo masivo de productos industriales...

Actualmente vivimos en una época de consumo masivo de productos industriales o productos en serie. La industria textil es la más prominente en este consumo desmesurado. Las prendas de vestir que podemos ver hoy en día en los grandes almacenes como los del grupo INDITEX (Zara, Bershka, Pull and Bear, etc), Primark, C & A, etc. Estas, son de baja calidad como se refleja en sus precios bajos y, del material compuesto, que en su mayoría es de Poliéster. El 51% de las fibras químicas textiles más utilizadas en el mundo es el Poliéster.

La ropa que está hecha de este compuesto químico tiene un ciclo de vida muy corto, ya sea por desuso (debido al cambio de tendencias por temporada) o daño del material. El desuso por moda hace que dicho material sea el mayor contaminante por parte de la industria textil, ya que es una fibra obtenida a partir del petróleo.

El Poliéster seguirá siendo el producto que más se utilizará en la composición de tejidos para la moda de masas, ya que su adquisición es muy asequible para los diferentes tipos de público en la escala social, siendo las economías emergentes las que más consumen productos textiles hechos a base de este compuesto químico.

Es aquí donde el reciclaje es el mayor oponente de este tipo de contaminación, aunque lamentablemente es muy escasa la concienciación en el público consumidor. Por ejemplo, en España, sólo entre el 10% y el 12% de los residuos textiles se recogen para su reutilización y menos del 1% de la producción total es de ciclo cerrado. Este último tipo de reciclaje es el más ideal, ya que aquí se evita totalmente que la prenda llegue al vertedero.

En el reciclaje de ciclo cerrado las prendas en desuso pueden ser rediseñadas una y otra vez, evitando su obsolencia. Este tipo de reciclaje se comienza a ver en diseñadores como la francesa Marine Serre, que lleva la marca de su empresa, su propio nombre. Esta compañía compra lotes de ropa de segunda mano o Vintage a proveedores, para su posterior rediseño.

Otra de las empresas que se dedican al reciclaje de ciclo cerrado, son los dominicanos Tiempo de Zafra, en donde se podría decir que es el ejemplo más claro de lo es el reciclaje de ciclo cerrado, ya que obtienen el material (prendas en desuso) de diferentes maneras; comprando en mercadillos de los barrios de la capital, personas que desean donar sus prendas ya desestimadas y vertederos donde haya ropa.

Este es el nuevo reto de los antiguos y nuevos diseñadores de moda o empresas textiles, crear prendas a base de otras en desuso, como lo hacen estas anteriores. De esta manera no es que paremos el consumo actual pero sí ayudaremos a que se reduzca este tipo de residuo e incluso que la población tome conciencia y, quizás, sean ellos que se animen a rediseñar sus propias prendas.